Dos nuevos estudios del Centro Médico de la Universidad de Rochester (URMC) han descubierto una asociación entre el vapeo y la niebla mental.
Tanto los adultos como los niños que vapean tenían más probabilidades de reportar dificultades para concentrarse, recordar o tomar decisiones que sus compañeros que no vapeaban ni fumaban.
También parecía que los niños tenían más probabilidades de experimentar confusión mental si comenzaban a vapear antes de los 14 años.
Los estudios se suman a la creciente evidencia de que el vapeo no debe considerarse una alternativa segura al tabaco. Vapear implica respirar un aerosol que contiene varios productos químicos, incluida la nicotina y los aromatizantes, a través de un cigarrillo electrónico u otro dispositivo.
Está establecido por diversas investigaciones que cada vez hay más niños y adolescentes, de entre 8 y 14 años, sumándose a la tendencia del vapeo en todo el mundo.
La adolescencia es un período crítico para el desarrollo del cerebro, especialmente para la función mental de orden superior, lo que significa que los preadolescentes y adolescentes pueden ser más susceptibles a los cambios cerebrales inducidos por la nicotina.
El vapeo proporciona la misma cantidad de nicotina
Si bien los cigarrillos electrónicos carecen de muchos de los compuestos peligrosos que se encuentran en los cigarrillos de tabaco, proporcionan la misma cantidad, o posiblemente más, de nicotina.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), muchas personas creen que vapear es más seguro que fumar, pero este no es necesariamente el caso. La creciente evidencia sugiere que es peligroso. Ni fumar ni vapear son beneficiosos para la salud humana. Según la evidencia disponible, fumar parece ser más dañino que vapear. Sin embargo, esto no significa que sea seguro.
Los líquidos para vapear contienen menos contaminantes que los cigarrillos. Sin embargo, vapear no es seguro debido a las siguientes razones:
Los cigarrillos electrónicos contienen una gran dosis de nicotina, una sustancia conocida por retardar el desarrollo del cerebro en fetos, niños y adolescentes.
El líquido que crea el vapor es peligroso para los adultos y los niños si lo tragan, lo inhalan o se ponen en contacto con la piel.
El vapeo también ofrece varios productos químicos peligrosos, como diacetilo, productos químicos que causan cáncer, metales pesados y compuestos orgánicos volátiles (COV).
Vapear puede normalizar el tabaquismo nuevamente a medida que se vuelve más popular.