Respirar suele ser un proceso inconsciente. Es un proceso complejo de intercambio de aire que involucra los pulmones, el diafragma y los músculos intercostales. Ellos trabajan juntos para permitir que una persona respire.
Para inhalar, el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo. Esto aumenta el espacio en la cavidad torácica, lo que permite que los pulmones se expandan y se llenen de aire. Para exhalar, el diafragma se relaja, reduciendo el espacio en la cavidad torácica. Esto hace que los pulmones se desinflen y dejen salir el aire.
Respirar es un proceso natural, aunque algunas personas pueden sorprenderse al saber que existe una forma correcta de hacerlo. Aquí le ofrecemos algunos consejos para respirar de manera adecuada:
Use la nariz: respirar por la nariz hace que el proceso sea más lento y que los pulmones funcionen de manera más eficiente. Facilita la absorción de óxido nítrico, que ayuda con el transporte de oxígeno por todo el cuerpo. Además, permite que las fosas nasales calienten o humidifiquen el aire de acuerdo con la necesidad de cada persona.
Use el abdomen: La forma más eficaz de respirar es llevar el aire hacia el abdomen. A medida que el diafragma se contrae, el abdomen se expande para llenar los pulmones de aire. La respiración abdominal es eficaz porque empuja los pulmones hacia abajo, creando una presión negativa dentro del pecho. Esto trae aire a los pulmones.
No lo piense demasiado: Aunque es útil saber respirar correctamente, es importante no pensar demasiado en la respiración. En algunas personas, esto podría provocar ansiedad y dificultad para respirar. Las personas deben recordar que la respiración normal es un proceso cuidadosamente regulado.
Consejos para personas con afecciones respiratorias
Las personas que tienen afecciones respiratorias como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pueden tomar más precauciones para proteger su respiración y la salud pulmonar.
Por ejemplo, pueden intentar:
Mantenerse hidratado: beber mucha agua ayuda a la garganta y la boca a agregar humedad al aire que una persona respira. Es menos probable que el aire húmedo irrite las vías respiratorias.
Eliminar de fuentes de contaminación del aire interior: las personas deben asegurarse de que sus entornos de trabajo y de vida estén limpios, bien ventilados y libres de moho. Esto ayudará a prevenir la irritación de las vías respiratorias.
Uso de equipo de protección en el trabajo: algunas personas pueden trabajar en un entorno en el que están expuestas al polvo, productos químicos o vapores. Estas personas deben usar una mascarilla para evitar inhalar estos irritantes.