Ya ha pasado un año desde que la oficina de la Organización Mundial de la Salud en China recibió informes de las autoridades de salud de Wuhan, sobre un grupo de casos de neumonía vírica de causas desconocidas.
Las autoridades chinas confirmaron que se identificó el virus como el nuevo coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo, llamado SARS-CoV-2 por la OMS.
Ya casi se termina 2020 y todavía estamos lejos de ver el final de la pandemia de Covid-19 que nos confinó desde marzo.
Una “cura milagrosa” para el COVID-19 que médicos, investigadores e instituciones alrededor del mundo han desaconsejado energéticamente es uso del dióxido de cloro.
Dra. Maria Gabriela Noguera Dávila
Médico Especialista en Oftalmología
0414-3257144
El nombre COVID–19 se origina de: Corona Virus Disease año 2019. Es producida por el SARS Cov-2, un virus zoonótico que hizo un salto interespecie entre animales y personas, del murciélago al pangolín y de allí al humano.
Los diarios, las redes sociales, la televisión: todo está lleno de noticias sobre el COVID-19. Mientras en muchos países se ve una reducción de casos y en otros la escalada apenas comienza, en todo el mundo se discute cuáles serán los cambios que veremos en nuestra vida. Porque cambió, sin duda.
Si bien el trabajo remoto puede evitar que se contraiga el COVID-19, no significa que quienes lo hacen estén totalmente inmunes a otras enfermedades. Hay varios problemas físicos y emocionales a los que son especialmente propensos en este entorno.