Cada 1° de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Acción contra el SIDA. El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad causada por el virus del VIH.
Se dice que una persona tiene SIDA cuando su sistema inmunológico está demasiado débil para combatir infecciones y desarrolla ciertos síntomas y enfermedades.
El VIH no tratado afecta y destruye las células CD4, que son un tipo de célula inmunitaria llamada célula T. Con el tiempo, a medida que el VIH destruye más células CD4, es más probable que el cuerpo desarrolle varios tipos de enfermedades y cánceres.
El VIH se transmite a través de fluidos corporales que incluyen:
sangre
semen
fluidos vaginales y rectales
la leche materna
El virus no se transfiere por el aire o el agua, ni por contacto casual.
Debido a que el VIH se inserta en el ADN de las células, es una condición de por vida y actualmente no existe ningún medicamento que elimine el VIH del cuerpo, aunque muchos científicos están trabajando para encontrar uno.
Sin embargo, con atención médica, incluido el tratamiento llamado terapia antirretroviral, es posible controlar el VIH y vivir con el virus durante muchos años.
El lema del Día Internacional de la Acción contra el SIDA este año es “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida”. De acuerdo con cifras de ONUSIDA, se estima que 34 millones de personas viven con el virus del VIH. A pesar de que el virus solo se identificó en 1984, más de 35 millones de personas han muerto de VIH o SIDA, lo que la convierte en una de las pandemias más destructivas de la historia.
ONUSIDA presenta cifras desalentadoras: aún hoy, más de 12 millones de personas siguen esperando su tratamiento contra el VIH y 1,7 millones se infectaron en 2019 por no tener acceso siquiera a los servicios básicos.
Hoy en día, se han realizado avances en el tratamiento del VIH, existen leyes para proteger a las personas que viven con el virus y entendemos mucho más sobre la enfermedad. A pesar de esto, muchas personas no conocen los hechos sobre cómo protegerse a sí mismas y a los demás, y el estigma y la discriminación siguen siendo una realidad para muchas personas que viven con la enfermedad.
El Día Internacional de la Acción contra el SIDA es importante porque recuerda al público y a los gobiernos que el VIH no ha desaparecido; todavía existe una necesidad vital de recaudar fondos, aumentar la conciencia, combatir los prejuicios y mejorar la educación.