Si bien el trabajo remoto puede evitar que se contraiga el COVID-19, no significa que quienes lo hacen estén totalmente inmunes a otras enfermedades. Hay varios problemas físicos y emocionales a los que son especialmente propensos en este entorno.
Estos son algunos de los riesgos de salud en el trabajo remoto más comunes y cómo prevenirlos o saber cuándo consultar a un médico.
Síndrome del Túnel Carpiano
Si escribir es tu medio de vida, como lo es para la mayoría de los trabajadores remotos, este es un problema de salud en el que debe ser extremadamente cauteloso. Presionar un teclado con las muñecas dobladas en un ángulo agudo durante horas es una receta para la incomodidad y posiblemente un problema más debilitante llamado Síndrome del Túnel Carpiano. Síntomas como ardor, entumecimiento, hormigueo o dolor indican su comienzo, que puede presentarse en el pulgar y los dedos, pero no en el meñique. (La sensación también puede afectar su antebrazo). Reduzca su probabilidad ajustando la altura de su teclado para disminuir la flexión necesaria para escribir, o considere invertir en un teclado ergonómico que elimine los ángulos duros por completo.
Dolores de espalda recurrentes
Dejar la oficina no ha impedido a los trabajadores de escritorio dejar el dolor de espalda atrás, ya que este afecta a los trabajadores remotos en masa. Ten cuidado con las sillas que carecen de soporte lumbar o que requieren que te encorves durante largos períodos. Ten siempre en cuenta tu postura y considera hacer algunos ajustes ergonómicos en el lugar que dispones para trabajar en casa.
Fatiga visual
Los trabajadores remotos tienen un mayor riesgo potencial de fatiga visual y los dolores de cabeza que a menudo resultan de ella. Si el espacio que destinas al trabajo remoto no está bien iluminado, puedes contribuir involuntariamente a condiciones propicias para problemas de visión en el camino. Así que presta atención, si se te ves obligado a sentarte demasiado cerca de su pantalla o si la iluminación ambiental de tu entorno te hace entrecerrar los ojos, es hora de cambiar de lugar o instalar una lámpara de escritorio más brillante.
Depresion ligera
Puede haber algo de claustrofobia y un brote ocasional de tristeza cotidiana, pero también piede existir una depresión leve. Si te resulta más difícil levantarte por las mañanas, seguir una rutina o completar un trabajo, puedes estar experimentando una enfermedad que requiere tratamiento. La libertad del trabajo remoto también puede conducir al agotamiento debido a que es muy complicado establecer límites y a que hay niveles más bajos de motivación debido a la falta de estímulo y de sociabilización.