Muchas personas pasan los días de trabajo en interiores bajo luces fluorescentes y frente a las computadoras, y luego regresan a casa para disfrutar del brillo de las pantallas de televisión.
Diversas investigaciones sugieren que también es importante pasar tiempo en la naturaleza, ya que hacerlo es beneficioso, tal vez esencial, para la salud humana. Los psicólogos e investigadores de la están encontrando cada vez más razones respaldadas por la ciencia por las que deberíamos salir y disfrutar del mundo natural.
Aquí hay algunas razones por las que es tan importante.
Caminar en la naturaleza podría mejorar su memoria a corto plazo: Varios estudios muestran que las caminatas por la naturaleza tienen efectos de promoción de la memoria que otras caminatas no tienen.
Estar al aire libre tiene un efecto desestresante: Estar en ambientes naturales modifica los efectos del estrés en el cuerpo. Entre los trabajadores de oficina, incluso una vista de la naturaleza a través de una ventana se asocia con menos estrés y una mayor satisfacción en el trabajo.
Pasar tiempo en la naturaleza reduce la inflamación: Cuando la inflamación se acelera, se asocia con una amplia gama de enfermedades, que incluyen trastornos autoinmunes, enfermedad inflamatoria intestinal, depresión y cáncer. Pasar tiempo en la naturaleza puede ser una forma de ayudar a mantenerlo bajo control.
Disfrutar del aire libre ayuda a eliminar la fatiga: ¿Conoce esa sensación cuando el cerebro parece estar paralizado? Los investigadores lo llaman «fatiga mental». Una cosa que puede ayudar a que su mente vuelva a ponerse en marcha es exponerla a entornos restauradores, lo que, según las investigaciones, generalmente significa la vida al aire libre. Un estudio encontró que la energía mental de las personas se recuperaba incluso cuando solo miraban imágenes de la naturaleza.
Las experiencias al aire libre pueden ayudar a combatir la depresión y la ansiedad: La ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental pueden aliviarse en algún momento de la naturaleza, especialmente cuando se combinan con ejercicio. Un estudio encontró que las caminatas en el bosque se asociaron con niveles reducidos de ansiedad y mal humor, y otro descubrió que las caminatas al aire libre podrían ser «clínicamente útiles como complemento de los tratamientos existentes» para el trastorno depresivo mayor. La presencia de agua hizo que los efectos positivos fueran aún más fuertes, sugirieron los hallazgos.
Estar al aire libre puede proteger su visión. Al menos en los niños, una gran cantidad de investigaciones ha encontrado que la actividad al aire libre puede tener un efecto protector en los ojos y reducir el riesgo de desarrollar miopía (miopía).