Algunos actúan como «imitadores de hormonas» y engañan a nuestro cuerpo para que piense que son hormonas, mientras que otros impiden que las hormonas naturales hagan su trabajo.
Otros pueden aumentar o disminuir los niveles de hormonas en nuestra sangre al afectar la forma en que se fabrican, descomponen o almacenan en nuestro cuerpo. Finalmente, otros pueden cambiar la sensibilidad de nuestros cuerpos a diferentes hormonas.
Los disruptores endocrinos pueden alterar muchas hormonas diferentes. Se han relacionado con numerosos resultados adversos para la salud humana, incluidas alteraciones en la calidad del esperma y la fertilidad, anomalías en los órganos sexuales, endometriosis, pubertad temprana, función alterada del sistema nervioso, función inmune, ciertos cánceres y más.
Ventanas de desarrollo sensibles
Las exposiciones elevadas a los disruptores endocrinos durante el desarrollo fetal y la infancia pueden tener efectos duraderos en la salud. Hay períodos en los que las hormonas regulan la formación y maduración de los órganos.
Las exposiciones en las primeras etapas de la vida se han relacionado con anomalías del desarrollo y pueden aumentar el riesgo de una variedad de enfermedades en el futuro. Es importante destacar que se ha descubierto que algunas de estas sustancias atraviesan la placenta y se concentran en la circulación del feto. Otras se pueden transferir de la madre al bebé a través de la leche materna.
¿Cómo estamos expuestos?
Dado que los disruptores endocrinos provienen de muchas fuentes diferentes, las personas están expuestas de varias maneras, incluido el aire que respiramos, los alimentos que comemos y el agua que bebemos. Estas sustancias también pueden ingresar al cuerpo a través de la piel.
Algunas fuentes comunes de disruptores endocrinos
Los productos químicos industriales y los pesticidas pueden filtrarse en el suelo y las aguas subterráneas y abrirse camino en la cadena alimentaria al acumularse en los peces, los animales y las personas.
Los productos no orgánicos pueden tener residuos de pesticidas
Algunos productos de consumo contienen EDC o están empaquetados en recipientes que pueden lixiviar EDC, como productos químicos domésticos, telas tratadas con retardadores de llama, cosméticos, lociones, productos con fragancia y jabones antibacterianos.
Los alimentos procesados pueden acumular trazas de EDC que se filtran de los materiales utilizados en la fabricación, el procesamiento, el transporte y el almacenamiento.
Los productos a base de soja contienen fitoestrógenos, que son sustancias químicas producidas por plantas que imitan el estrógeno.
El polvo doméstico puede contener EDC como plomo, retardadores de llama y PCB de materiales de construcción o muebles erosionados.