La obesidad a nivel mundial se ha constituido en un problema epidémico, en 2016 más de 1900 millones de personas tenían sobrepeso y de esa cifra 650 millones eran obesos, 2,8 millones de personas mueren al año por causas relacionadas con la obesidad, nuestro país no escapa de esta patología a pesar de la mala alimentación que ha caracterizado los últimos años.
La Bariatría es la rama de la medicina que se encarga de la atención de estos pacientes, e incluye un enfoque multidisciplinario, varios especialistas confluyen en la resolución de estos casos, entre ellos psiquiatras, nutrólogos, gastroenterólogos, endocrinólogos, etc.
Lo que nos ocupa en este artículo es la Cirugía. Hay un principio en medicina que dice ¨cuando existen varias soluciones para un mismo problema, ninguna de ellas es totalmente satisfactoria¨, esto nos lleva a concluir que no hay técnica que sea totalmente infalible.
A grandes rasgos los procedimientos quirúrgicos para tratar la obesidad se clasifican en Restrictivos (Banda gástrica y Gastrectomía tubular o Manga gástrica), Malabsortivos y Mixtos (By pass gástrico) siendo este último el que a lo largo de los años se ha constituido en el procedimiento más utilizado.
Recientemente, en vista de la poca complejidad de su realización y la escasa morbilidad que presenta cuando es realizada por personal entrenado, se ha visto que la cirugía conocida como ¨Manga Gástrica¨ ha modificado esta tendencia señalada. Este procedimiento logra la pérdida de peso en los pacientes obesos, muchas veces hasta el peso ideal y en otras lo que hace es disminuir peso, en pacientes que así lo requieran para someterse a cirugías más complejas.
Actualmente estas intervenciones se hacen de forma mínimamente invasiva, utilizando sistemas ópticos que permiten abordar la cavidad abdominal por orificios de 10 o 5 milímetros, haciendo que la estancia hospitalaria sea de corta duración.
Independientemente del procedimiento que se escoja para el tratamiento quirúrgico, si este logra el resultado de pérdida de peso, se ha visto que las enfermedades asociadas con la obesidad (diabetes mellitus, Hipertensión, linfedemas, problemas articulares) mejoran total o parcialmente, obteniendo curación o facilitando su manejo médico.
Estas alternativas han introducido un punto de quiebre en el tratamiento de la obesidad, obteniéndose resultados que anteriormente no veíamos, pero como dije al principio no hay 100 % de éxito y si los pacientes no aprovechan esta ayuda o herramienta que se les brinda para cambiar su estilo de vida y la calidad de su alimentación, puedo decir que no hay cirugía que valga.