Después de meses de lidiar con las consecuencias del COVID-19, muchas personas padecen fatiga pandémica. Es una sensación de agotamiento muy real que surge de los efectos del coronavirus en la vida, desde las órdenes de confinamiento hasta el miedo a enfermarse y perder el trabajo.
Es perfectamente normal sentirse agotado en este momento. También es importante frenar la propagación del coronavirus.
¿Qué es la fatiga pandémica?
Luchar con emociones intensas día tras día agota su energía, causando fatiga pandémica. La fatiga puede deberse a una serie de emociones que incluyen:
Temor
Ansiedad
Soledad
Desesperación
Signos de fatiga pandémica
El signo distintivo de la fatiga pandémica es una sensación de cansancio interno. También puede sentirse:
Indefenso
Triste
Preocupado
Frustrado
Irritable
Puede notar que:
Come o duerme más o menos de lo habitual
Tiene problemas para concentrarse (niebla mental)
Se siente nervioso o ansioso
Ataca o discute con los demás
No puede dejar de tener pensamientos acelerados
Tiende a aislarse
Maneras saludables de afrontarla
Adaptarse a la creciente incertidumbre de la pandemia es un desafío. Para reducir el costo que esto conlleva, es fundamental prestar atención a sus necesidades emocionales y físicas.
Cuide su cuerpo
Cuando está envuelto en lo que sucede en el mundo y en casa, es fácil olvidarse de cuidarse a sí mismo. Asegúrese de dormir lo suficiente (al menos siete horas por noche) y de mantener una dieta sana y equilibrada. Aunque puede ser difícil aumentar la motivación, hacer ejercicio todos los días también es importante. Hacer estas cosas aumentará su energía, mejorará su estado de ánimo y fortalecerá su sistema inmunológico.
Limite el consumo de noticias
Es bueno estar al día con la información más reciente sobre el coronavirus. Pero demasiadas noticias pueden sobrecargarlo de emociones negativas y agotar su energía. Tómese un descanso de las noticias durante uno o dos días y vea si se siente mejor. También puede limitar su consumo de noticias a una vez al día durante una hora o menos. Y asegúrese de elegir una fuente de información precisa.
Reduzca el estrés
Centrarse en actividades que le calman o le brindan alegría puede reducir su nivel de estrés, ya sea cocinar una comida elegante, observar aves o practicar la meditación durante 15 minutos al día. Cualquier cosa que le ofrezca alivio del estrés puede ser útil.
Conéctese con los demás
Los humanos somos criaturas sociales por naturaleza. Estar solo y sentirse aislado puede ser estresante. Por eso es fundamental conectarse con otros durante la pandemia. Aunque debe limitar su contacto físico con personas ajenas a su hogar, existen otras formas de conectarse socialmente. Puede:
Hacer llamadas telefónicas
Organizar videoconferencias
Chatear en las redes sociales
Escribir cartas
Tomar una clase en línea
Asistir a servicios religiosos en línea
Acepte sus sentimientos
Las situaciones desafiantes despiertan una mezcla de emociones. Reprimir los sentimientos e ignorarlos no los hace desaparecer. En cambio, reconozca y nombre sus sentimientos. Luego, vuelva a enfocar su mente y energía en las cosas que puede hacer para sentirse mejor. Si sus sentimientos son abrumadores o abrumadores, y se interponen en sus actividades diarias, comuníquese con un proveedor de atención médica. Proteger su salud emocional es tan importante como cuidarse físicamente.
Pruebe el diálogo interno positivo
A veces, el miedo y la ansiedad pueden hacer que nuestra mente salte al peor escenario, incluso si es más improbable. Es posible que se sienta plagado de pensamientos de «qué pasaría si». Intente captar esos pensamientos negativos y reemplazarlos con declaraciones más realistas. Por ejemplo, reemplace los pensamientos sobre un posible contagio de COVID-19 con lo que está haciendo para mantenerse a salvo.
Cree nuevas tradiciones
Dele más alegría a tus días creando nuevas tradiciones. Tendrá algo divertido que esperar e incluso puede decidir continuar una vez que haya pasado la pandemia. Por ejemplo, puede reservar los domingos por la noche para su cuidado personal. Haga cualquier cosa que te haga sentir bien física, mental o emocionalmente. Podría concentrarse en un pasatiempo como tocar la guitarra o hacer un álbum de recortes o hacer algo por su cuerpo, como hacerse un tratamiento facial o salir a correr. Para socializar, puede convertir el viernes en su noche de cine familiar o hacer un picnic en el balcón todos los sábados. También puede organizar una videollamada con amigos a mitad de semana. Sea creativo y presente las ideas que mejor se adapten a sus necesidades.