Hoy conmemoramos el Día del Médico, día seleccionado en Venezuela por ser la fecha del natalicio del ilustre prócer civil de la independencia de nuestro país, José María Vargas.
Todos conocemos la historia de este hombre, fiel albacea del Libertador Simón Bolívar. Un médico formado en nuestra Universidad Central de Venezuela, de la cual llego a ser su Rector.
Ejerció la medicina en la ciudad de Cumaná, además fue diputado al Congreso Nacional, encargado de repatriar los restos del Libertador a la ciudad de Caracas y encargado de realizar la posterior organización de los restos mortales de tan ilustre personaje.
Fue designado Presidente de la República en contra de su voluntad y se desempeñó en la misma en contra de un número importante de próceres militares de nuestro país, que veían en Vargas a un civil intruso, que truncaba sus ambiciones. Que lo veían como a un hombre débil que debían sustituir, llegándole a expresar que el mundo era de los valientes a lo que contestó que “el mundo era de los justos”. Un hombre probo, a quien nadie pudo tachar de corrupto.
Quise expresar las cualidades de este hombre para resaltar las que debe tener un médico en su ejercicio. Conocimiento, humildad, honestidad y lealtad, características que observamos en muchos de los doctores de nuestra institución, fieles seguidores de estos principios.
Precisamente, en esta época de grandes dificultades de nuestro querido país, Venezuela, afectado por una gran crisis social, política, económica, en momentos que hemos vivido la peor pandemia del último siglo, hemos observado esas cualidades especiales de los médicos que, aún conociendo los riesgos, evalúan y tratan a sus pacientes.
Honor a ellos, quienes trabajan cada uno de sus días como fieles cancerberos de esos preceptos, en abnegado cuido de sus pacientes, de manera humilde, honesta, leal y con mucha justicia. El futuro es y siempre será de las personas justas.
Estamos viviendo épocas convulsas, las cuales debemos enfrentar todos los días: falta de medicamentos, vacunas, materiales, inseguridad, amenazas. Pero las hemos enfrentado y aquí estamos luchando, ya que esa es la mejor contribución que podemos dar a nuestra querida Venezuela.
