Al principio de la pandemia, muchos investigadores temían que las personas que contrajeron COVID pudieran volver a infectarse muy rápidamente y no desarrollar inmunidad. El consenso en la comunidad médica es que la protección del cuerpo ante la infección se extiende por aproximadamente 4 meses.
Varios estudios iniciales mostraron que los anticuerpos parecían disminuir después de los primeros meses posteriores a la infección.
Nuevos descubrimientos
Los coronavirus humanos normales, que son una causa de resfriados comunes y son primos del SARS-CoV-2, no generan inmunidad duradera. Por esto, podemos volver a infectarnos con ellos después de 12 meses.
Una investigación publicada en diciembre sugiere que partes clave del sistema inmunológico pueden recordar el SARS-CoV-2 durante al menos ocho o nueve meses, y posiblemente durante años.
Memoria e inmunidad
Siempre que luchamos contra una infección bacteriana o viral dejamos atrás ciertas células que recuerdan exactamente cómo es este invasor. Estas se denominan células de memoria y su función, en caso de otra «invasión», es advertir a nuestro sistema inmunológico de manera temprana y garantizar que se genere el tipo de respuesta correcto. Significa que no tenemos que empezar de nuevo para dar una nueva respuesta, por lo que la reinfección se elimina o el tiempo de recuperación se reduce mucho.
Esta respuesta de memoria de larga duración puede durar toda la vida para algunos virus como el sarampión.
¿Cómo funciona?
Tenemos dos partes principales de nuestra respuesta inmune adaptativa: células B y células T. Ambas células pueden generar «memoria».
Las células B producen anticuerpos, que se adhieren y destruyen agentes causantes de enfermedades como virus y bacterias. Un equipo de investigadores de Australia publicó un estudio preliminar que muestra que el cuerpo puede generar células B de memoria específicas para el SARS-CoV-2. La investigación mostró que estas células duran al menos ocho meses, y probablemente incluso más. Pero esto no se ha podido probar porque eso implicaría reinfectar a los pacientes, lo cual no sería ético.
Hasta finales de noviembre, la Organización Mundial de la Salud solo se habían informado 26 casos confirmados de reinfección en todo el mundo.
¿Qué pasa con las células T? Estas son células que se unen directamente a las células humanas infectadas dentro del cuerpo y las destruyen. Investigadores de la Universidad de Oxford publicaron un estudio que muestra las respuestas de las células T de memoria al SARS-CoV-2. Esto significa que ciertas células T podrían recordar cómo responder a las células infectadas por virus, mucho después de que se eliminó la infección inicial, aunque no había datos sobre cuánto tiempo podría durar.
Estudiaron a pacientes de Wuhan, donde ocurrieron los primeros casos de COVID reportados y que, por lo tanto, tienen las respuestas inmunes más antiguas. Mostraron que las respuestas de memoria de las células T todavía estaban presentes nueve meses después de la infección.
¿Qué significa todo esto en el futuro?
Está claro que el sistema inmunológico de las personas puede «recordar» y responder al SARS-CoV-2. Curiosamente, las infecciones por coronavirus más graves, el SARS y el MERS, parecen provocar respuestas de inmunidad más duraderas, de hasta tres años.
Por lo tanto, las personas que han sido infectadas naturalmente con SARS-CoV-2 pueden esperar que la reinfección sea rara. Si ocurre, probablemente resultará en una enfermedad muy leve, pero de lo contrario, deben estar completamente protegidos durante al menos ocho o nueve meses después de su primera infección.