Si bien los investigadores aún están descubriendo los secretos de cómo funciona el cerebro, todavía existen muchos mitos sobre lo que ocurre con esta computadora maravillosa.
Realidad: Probablemente haya escuchado varias veces esta información tan citada, pero la repetición constante no la hace más precisa. La gente a menudo usa esta popular leyenda urbana para dar a entender que la mente es capaz de cosas mucho mayores, como una inteligencia drásticamente aumentada, habilidades psíquicas o incluso telequinesis.
Si esto fuera cierto, el daño cerebral sería mucho menos probable. Después de todo, solo tendríamos que preocuparnos de que ese pequeño 10% de nuestros cerebros se lesione. El hecho es que el daño incluso a un área pequeña este órgano puede tener consecuencias profundas tanto para la cognición como para el funcionamiento. Además, las tecnologías de imágenes cerebrales también han demostrado que todo este órgano muestra niveles de actividad, incluso durante el sueño.
2. El daño cerebral es permanente
Realidad: Este órgano es frágil y puede resultar dañado por cosas como lesiones, derrames cerebrales o enfermedades. Este daño puede resultar en una variedad de consecuencias, desde alteraciones leves en las capacidades cognitivas hasta un deterioro completo. El daño cerebral puede ser devastador, pero ¿es siempre permanente?
Si bien a menudo tendemos a pensar que las lesiones cerebrales son duraderas, la capacidad de una persona para recuperarse de dicho daño depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. Por ejemplo, un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol puede provocar una conmoción cerebral. Si bien esto puede ser bastante grave, la mayoría de las personas pueden recuperarse cuando se les da tiempo para sanar. Un derrame cerebral severo, por otro lado, puede resultar en graves consecuencias que pueden ser permanentes.
Sin embargo, es importante recordar que el cerebro humano tiene una plasticidad impresionante. Incluso después de un evento cerebral grave, este órgano a menudo puede curarse a sí mismo con el tiempo y formar nuevas conexiones.
3. Las personas tienen el cerebro derecho o izquierdo
Realidad: ¿Alguna vez ha escuchado a alguien describirse como cerebro izquierdo o derecho? Esto se deriva de la noción popular de que las personas están dominadas por sus hemisferios cerebrales derecho o izquierdo. Según esta idea, las personas con «cerebro derecho» tienden a ser más creativas y expresivas, mientras que las que tienen «cerebro izquierdo» tienden a ser más analíticas y lógicas.
Si bien los expertos reconocen que existe una lateralización de la función cerebral (es decir, ciertos tipos de tareas y pensamientos tienden a estar más asociados con una región particular del cerebro), nadie tiene el cerebro derecho o el izquierdo por completo. De hecho, tendemos a desempeñarnos mejor en las tareas cuando se utiliza todo este órgano, incluso para las cosas que normalmente se asocian con una determinada área.
4. Los seres humanos tienen los cerebros más grandes
Realidad: el cerebro humano es bastante grande en proporción al tamaño del cuerpo, pero otro error común es que los humanos tienen el órgano más grande de todos los seres vivientes. ¿Qué tan grande es? ¿Cómo se compara con otras especies?
El adulto promedio tiene un cerebro que pesa alrededor de tres libras y mide hasta unos 15 centímetros de largo. El cerebro animal más grande pertenece al cachalote, ¡y pesa alrededor de 8 kilos! Otro animal de cerebro grande es el elefante, con un tamaño promedio de alrededor de 5 kilos.
Pero, ¿qué pasa con el tamaño relativo de este órgano en proporción al tamaño del cuerpo? Los humanos ciertamente deben tener el cerebro más grande en comparación con el tamaño de su cuerpo, ¿verdad? Una vez más, esta noción también es un mito. Sorprendentemente, un animal que tiene la mayor proporción de tamaño corporal a cerebro es la musaraña, con un órgano que representa aproximadamente el 10% de su masa corporal.
5. Las células cerebrales mueren de forma permanente
Realidad: La sabiduría tradicional ha sugerido durante mucho tiempo que los adultos solo tienen una cantidad determinada de células cerebrales y que nunca formamos nuevas. Una vez que estas células se pierden, ¿desaparecen para siempre?
En los últimos años, los expertos han descubierto pruebas de que el cerebro humano adulto forma nuevas células a lo largo de la vida, incluso durante la vejez.